Por el simple hecho de ser mexicanos, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 6º, confiere el derecho de acceso y uso de las Tecnologías de Información y Comunicación y establece la obligación del Estado de procurar la universalidad de la inclusión digital en el país.
La garantía del derecho depende en gran medida de tres factores. El primero consiste en el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones; el segundo en las habilidades digitales desarrolladas por la población, y finalmente la asequibilidad de servicios y dispositivos.
Al igual que sucedió en el mercado de telefonía fija años décadas atrás, el segmento de telecomunicaciones móviles es ahora el principal promotor de la conectividad universal en el país, al brindar acceso a todos los estratos de la población. Ello a partir, de la reducción de precios de los servicios y el abaratamiento de los dispositivos en años recientes.
Acceso a Servicios Móviles
En concreto, el número de líneas móviles en nivel socioeconómico bajo (D/E) asciende ya a 8.2 millones al primer trimestre de 2019, esto es equivalente a que 89% del total de la población en ese segmento cuentan con servicios móviles. Prácticamente la totalidad de los individuos y en un nivel similar frente al NSE C/C- 101% (34.6 millones de líneas), el NSE medio alto (C+, 105%) con 14.6 millones de líneas y en A/B con un coeficiente de 107% (8.2 millones de líneas).
Por su parte, la mayor asequibilidad de la conectividad de Banda Ancha Móvil (BAM), aunado a las ofertas que incluyen navegación libre en aplicaciones de redes sociales y mensajería, incluso en la modalidad de prepago, ha provocado que entre las personas de NSE bajo se registre un coeficiente de acceso de 62%. Ello implica un crecimiento anual de 7.9% anual en la base de usuarios en este segmento poblacional, el más alto en el comparativo entre NSE.
No obstante, a esta dinámica creciente hacia su democratización, aún 14.2 millones de personas mayores a 10 años en el segmento D/E, no son usuarios de BAM, y por ello no cuentan con acceso a contenidos informativos, educativos, culturales y de entretenimiento, de manera ubicua y permanente.
Como resultado, las personas pertenecientes a este estrato socioeconómico carecen de oportunidades y herramientas adecuadas para detonar su productividad, así como acceder y materializar beneficios de la conectividad y la tecnología para mejorar sus condiciones de vida.
Tenencia de Dispositivos Móviles
En lo que respecta a la tenencia de dispositivos con capacidad de conexión a internet, se registra un nivel elevado en todos los estratos socioeconómicos. Así, 83.9% de las líneas de usuarios D/E están asociadas a una teléfono inteligente o smartphone, cifra que registra una diferencia escasa frente a niveles más altos: C/C- 91.1%, C+ 95.3% y A/B 100%.
Sin embargo, existe una brecha significativa en las capacidades de los equipos, lo cual limita el potencial de uso para los segmentos más desfavorecidos de la población. Puesto que 52.9% de los usuarios D/E reportan tener un equipo de gama baja, con un valor inferior a los $3,000 pesos, mientras que, para el resto de los NSE, esta proporción es significativamente menor: 43.4% en C/C-, 33.0% en C+ y 19.4% en A/B.
Estos equipos tienen la capacidad de dar acceso a servicios de mensajería instantánea y redes sociales, pero difícilmente habilitan otro tipo de aplicaciones por sus bajas capacidades de memoria o almacenamiento.
Por todo lo anterior, es manifiesta una proclividad social de la movilidad, al registrarse altos niveles de acceso a servicios y dispositivos móviles en todos los estratos socioeconómicos. Sin embargo, aún persiste una brecha de conectividad en los NSE más bajos.
El Estado tiene la obligación y reto de promover de manera eficiente los mecanismos necesarios, vía política pública o incentivos al mercado, para alcanzar un pleno acceso de servicios móviles en los segmentos de la población más vulnerables y desfavorecidos del país, como estrategia para detonar su desarrollo.
De esta forma, las herramientas tecnológicas y digitales representan un mecanismo importante para generar igualdad de oportunidades en el país, en otras palabras, eliminar la brecha digital puede tener un efecto directo e importante en las desigualdades socioeconómicas que enfrenta nuestro país.
Comencemos a hablar de uno de los bug de nuestro cerebro que probablemente tiene mayor influencia sobre las desiciones actuales y futuras, pero antes quiero que veamos el siguiente video de TED.
Cómo pudieron ver en el estudio, el análisis de conducta de este aspecto tiene una afectación en corto y largo plazo solo por el el hecho de poder saber diferenciar entre Bases sólidas VS Gratificación Inmediata ésta es la clave del desarrollo a largo plazo.
El término Descuento Hiperbólico hace alusión al hecho de que somos inherentemente incapaces de considerar con exactitud los escenarios hipotéticos que podrían surgir o presentarse en el futuro, por lo tanto dichos escenarios imaginarios o hipérboles son ignorados o descontados por nuestro cerebro al momento de tomar decisiones; esto es, tienen menos peso que nuestras circunstancias presentes.
Por otro lado, el término Preferencia por el Presente alude a que nuestras circunstancias presentes tienen un peso mayor en la toma de decisiones que las posibilidades que el futuro depara para nosotros.
En resumen, nuestro cerebro está calibrado para pagar un precio mayor por el bienestar presente y para ignorar al futuro, lo que nos predispone a tomar decisiones perjudiciales para nuestro bienestar económico, emocional y físico; calibrado para preferir un poco de felicidad en el presente, aunque esto signifique sacrificar una gran cantidad de esta en el futuro.
Programados Para el Ahora.
El consenso general entre psicólogos evolucionistas es que este sesgo cognitivo y conductual tuvo su origen en los peligrosos escenarios en los que los humanos vivimos hace miles de años.
Nuestro cerebro aprendió a ignorar el futuro porque nuestra esperanza de vida era muy corta, así que no había razón alguna para prevenir, ahorrar o planear para un futuro que muy probablemente nunca llegaría. Hoy vivías, mañana morías en una pelea, durante una excursión de cacería o por una enfermedad sin tratamiento disponible. También fue en este escenario en el que nuestro cerebro desarrolló su gusto por la inmediatez y la gratificación instantánea. (De esta programación gradual también surgió la aversión psicológica a perder).
Sketchplanations.com
En el pasado no había forma de almacenar comida y, como antes de la invención de la agricultura era imposible saber con exactitud cuándo comeríamos de nuevo, el cerebro y cuerpo humanos desarrollaron mecanismos conductuales y metabólicos para hacer frente a la escasez de alimentos.
Así, cuando tienes frente a ti un alimento hipercalórico, como una hamburguesa, un pastel o una pizza, estos son irresistibles para tu cerebro y terminas consumiéndolos. Dado que no podrás ocupar toda la cantidad de energía que estos proveen para tu cuerpo, el excedente de esta es almacenada en forma de tejido adiposo, o grasa corporal para usarse cuando no haya nada que comer.
Estos mecanismos surgieron con la intención de hacernos sobrevivir a través de los tiempos; son parte inseparable de nuestra humanidad. A pesar de ello, cabe resaltar que los mismos surgieron como una respuesta a la escasez e incertidumbre, fenómenos que son cada vez menos comunes debido a que, gracias al Capitalismo, nuestras sociedades producen más comida, más bienes y más servicios que los que necesitamos para meramente sobrevivir. Es por esto último que nuestros cerebros de cazadores recolectores, necesitan constante supervisión de nuestro cerebro racional y consciente.
Cómo la gratificación inmediata está creando generaciones incapaces de controlar sus impulsos
Vivimos en un mundo de inmediatez. En una sociedad en la que nos hemos acostumbrado a tener todo lo que queremos en el menor tiempo posible. Entregas al día siguiente, comida rápida, aplicaciones para ligar en cuestión de minutos… Todas nuestras necesidades biológicas y caprichos se ven satisfechos con una rapidez que, hasta ahora, en toda la historia de la Humanidad, nunca se había producido de este modo.
Esto no sólo se aplica a la edad adulta. En esta era donde la conciliación roza lo imposible, estamos educando a generaciones enteras dentro de este concepto de gratificación inmediata. Y las consecuencias están comenzando a dejarse ver.
Somos producto de esta inmediatez y es adictiva. ¿Por qué esperar y ahorrar para comprar un juego si puedes descargarlo semanas antes de que salga a la venta? ¿Para qué cocinar un plato delicioso, que llevaría horas, si puedo ir y pedir una pizza sin moverme de casa? Podríamos pensar que nadie, en su sano juicio, retrasaría tener algo que quiere, algo que desea, o que incluso cree que necesita. Y ahí, justo ahí es donde nace el principal problema.
Adultos que se han convertido en adictos a obtener todo cuanto antes y de la mejor forma posible sólo pueden educar a niños a su imagen y semejanza. Por primera vez en la historia vivimos en una sociedad donde casi no necesitamos esfuerzo para satisfacer casi cualquier necesidad. Las cosas, los logros pierden buena parte de su valor al eliminar ese componente de esfuerzo que sí existía antes.
Claro que nuestra vida es más cómoda, y no se trata de volver al campo con la azada y el arco, pero sí de encontrar un término medio y éste consiste, fundamentalmente, en aprender a controlar nuestros impulsos y, lo que es más importante, en enseñar a nuestros hijos a hacerlo.
La frustración es una de las herramientas claves con la que un padre puede contar a la hora de educar a su hijo en las primeras etapas de un control sano de los impulsos. Caer en el error de proporcionales todo lo que quieren en el momento que lo demandan y de la forma en que lo piden, sin paliativos, es nuestra forma de transmitir esa gratificación instantánea a la que nosotros ya estamos acostumbrados y que en el caso de un niño, en una etapa tan temprana como la primera infancia, puede tener repercusiones muy graves en su posterior desarrollo.
“Si nos encontramos con que de niños no nos han dicho nunca que no o no nos han permitido experimentar los límites que la propia realidad pone nos va a ser muy difícil aceptar situaciones típicas de la adolescencia como el rechazo, los conflictos entre iguales, los cambios corporales… La pérdida de control de impulsos no es más que una dificultad enorme para gestionar una emoción. Estos adolescentes no han tenido la oportunidad de experimentar su frustración, ansiedad o enfado y gestionarlo, lo cual, si lo pensamos desde este punto de vista, es tremendamente injusto”.
Aplicaciones en el Marketing.
Dejando de lado la exposición y explicación de estos fenómenos, nos compete analizar cómo es que los mismos pueden ser aplicados en la persecución de la rentabilidad comercial. Hay dos maneras de hacer que estos fenómenos jueguen a tu favor.
La primera forma, muy al estilo del Marketing 1.0, consiste en hacer uso del Descuento Hiperbólico, para fomentar el endeudamiento innecesario de los individuos que componen tu Target Market o la compra de productos que comprometen su bienestar.
El ejemplo más claro de esta táctica es aquel que ocasionó la crisis económica del 2008, provocada inicialmente por la explosión de lo que se denominó como TheHousing Bubble.
Esta burbuja inmobiliaria, comenzó cuando entidades bancarias en los Estados Unidos, decidieron otorgar créditos hipotecarios a familias que, dada su posición económica, no calificaban para un Prime Loan, o préstamo de primera, debido a las altas probabilidades de que eventualmente dejarían de pagar el préstamo.
A estas familias se les ofreció lo que se conoce como Sub-Prime Loans, préstamos que se caracterizan por tener tasas de interés exorbitantes, para blindar a la institución financiera de la posibilidad de default, o impago del deudor.
Al otorgar Sub-Prime Loans, los bancos sabían que sus nuevos deudores iban a terminar dejando de pagar sus deudas, lo que resultaría en la adjudicación del inmueble por el banco.
Cuando la práctica se extendió y los deudores empezaron a incurrir en el impago de la deuda, el mercado inmobiliario colapsó, miles de familias perdieron su patrimonio y una miríada de instituciones financieras quebraron. Al final, la titánica economía estadounidense se vió engullida por un abismo y arrastró a muchas otras economías con ella.
Las instituciones que incurrieron en estas prácticas nocivas, sabían que sus deudores Sub-Prime no eran capaces de calcular adecuadamente sus posibilidades de pagar la deuda a futuro, sobre todo dada su pobre historia crediticia. Sin embargo, en un afán por colocar más créditos y ganar más, terminaron destruyendo la economía de su país.
Irónicamente, muchas instituciones quebraron por haber incurrido ellas mismas en el Descuento Hiperbólico: olvidaron que el futuro sería negro, cegadas por las jugosas ganancias del presente.
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La segunda forma de aplicar este sesgo cognitivo, es con el bienestar de tu Target y de la sociedad en mira. Este método es ejemplificado de forma sobresaliente en tres instancias.
Save More Tomorrow es una iniciativa ideada por los economistas conductuales Shlomo Bernatzi y Richard Thaler (Nobel de Economía 2017) con la intención de ayudar a las personas a ahorrar para su retiro.
¿Cómo lo hicieron? Programando un portafolio para el retiro que incrementa de forma automática las aportaciones del interesado cada que este recibe un aumento salarial. Haciendo uso de esta escalación automática, el programa se encarga de sobrepasar al Descuento Hiperbólico en el proceso del ahorro para el retiro.
Por su parte, Hal Hershfield y Daniel Goldstein diseñaron un experimento en el que lograron que los participantes ahorraran más para su retiro al mostrarles imágenes editadas de ellos mismos que reflejaban cómo se verían en unos años. Al ver estas versiones envejecidas de sí mismos, los participantes pudieron sobreponerse al Descuento Hiperbólico y ahorrar más para su retiro.
El tercer ejemplo es uno más relacionado con el marketing, ya que consiste en la campaña que Medifast llevó a cabo junto con la agencia Solve, en la que filmaron a personas con sobrepeso hablando con su futuro ser, después de haber concluido un tratamiento para bajar de peso.
Lo que estos tres casos tienen en común, es el uso del conocimiento del funcionamiento de la mente en pos del bienestar, tanto individual como social, en acordancia con los ideales del Marketing 3.0.
Porque hablamos de finanzas en este BLOG, Pues es por todos conocidos que no podemos desarrollar productos que funcionen a las empresas y personas si no tenemos un conocimiento pleno de las necesidades humanas, es como pretender lograr una competencia de IRON-MAN sin que se tenga la información de que va el evento.
Por tanto nuestra aspiración es que tanto allegados, colaboradores, proveedores y clientes puedan añadir a sus competencias el conocimiento básico del manejo financiero. Es parte de nuestra opinión que el manejo de esta información pertenece a las habilidades básicas necesarias para avanzar a otros temas, casi comparado con la base de la pirámide de maslow.
El 2018 nos enfocamos en investigar de este tema y encontramos un libro muy interesante que consideramos parte de la información básica para sentar las bases de una estrategia financiera, el libro se llama “La transformación total de su dinero” de Dave Ramsey, en el habla de los pasos necesarios para mejorar las finanzas personales.
Los 7 pasos de la libertad financiera.
A continuación se muestra un resumen del blog “Liderazgo hoy” y puede ver el post original en la siguiente liga pero además les encontramos un resumen animado en youtube.
Estos son los 7 Pasos para la Libertad Financiera:
Paso #1: Ahorra $1000 rápidamente para iniciar tu fondo de emergencia:
Las emergencias van a pasar, es sólo cuestión de tiempo: se romperá la transmisión del vehículo, la cocina o el refrigerador. La lista es interminable. Tener $1000 ahorrados para una emergencia te ayudará a poder comenzar tu plan de libertad financiera con un pequeño colchón para lo imprevisto.
Paso #2: Paga todas tus deudas con el Plan “bola de nieve” (no incluye la hipoteca)
Haz una lista de todas tus deudas y ordénalas de menor a mayor (no incluyas la hipoteca). La deuda más pequeña debe ser tu prioridad. Ataca con todo lo que tengas esa pequeña deuda hasta que la pagues. Luego con el dinero que pagaste la primera deuda comienza a pagar la segunda más pequeña y así sucesivamente. La meta es que salgas completamente de deudas.
Algunos expertos financieros consideran que el plan de la “bola de nieve” debe hacerse pagando primero la deuda con mayor interés e ir sucesivamente pagando todas tus deudas hasta la de menor interés. Esto no es así para Dave Ramsey. Él explica que organizar tus deudas de menor a mayor permitirá pagar las más pequeñas rápidamente lo cuál te dará pequeñas victorias que te ayudarán a mantenerte en el plan.
Paso #3: Incrementa tu fondo de Emergencia a 3 a 6 meses de gastos
Para este momento tu fondo de emergencia debería tener $1000. Luego de pagar todas tus deudas deberías tener un flujo de caja mucho más holgado. Con ese dinero ahorras hasta lograr incrementar tu fondo de emergencia de 3 a 6 meses de gastos. Por ejemplo, si en tu presupuesto necesitas $2000 al mes para vivir, entonces necesitas incrementar tu fondo de emergencia de $6000 a $12000. Esto te dará una paz impresionante al saber que tienes 6 meses de gastos ahorrados en caso de una emergencia.
Paso #4: Invierte 15% de tu Ingreso para tu Retiro:
Luego que pagaste todas tus deudas (sin contar la hipoteca) y lograste incrementar tu fondo de emergencia a 3-6 meses de gastos, debes comenzar a ahorrar e invertir al menos 15% de tu ingreso bruto para retiro.
Paso #5: Ahorra para la Universidad de tus Hijos:
Si tienes hijos el paso #5 es ahorrar para la educación universitaria de ellos.
Paso #6: Paga la Hipoteca de tu casa rápidamente:
A este punto ya tienes 6 meses de gastos en tu fondo de emergencia, ahorras mensualmente un 15% de tu dinero y lo inviertes para tu retiro y destinas un poco para la educación universitaria de tus hijos. El siguiente paso es hacer pagos incrementales en tu casa para pagarla antes de tiempo. Ya estás cerca de una vida sin pago de hipoteca.
Paso #7: Construye tu riqueza y da generosamente:
Una persona sin deudas de ningún tipo, debería tener un flujo de caja substancial cada mes. En este momento divides tu flujo de caja en tres partes (no tienen que ser iguales, tú decidirás cómo las divides) para lo siguiente:
a) Disfrutar tu dinero (comprar, algunos lujos, viajar, etc.)
b) Ahorrar
c) Dar generosamente
Si te parecieron interesantes los 7 pasos de Dave Ramsey para lograr la libertad financiera te recomiendo enormemente que te leas el libro “La Transformación Total de su Dinero”. Está lleno de información valiosa sobre este tema que no te debes perder.
El modelo (o proceso) GROW es un método simple para establecer objetivos y resolver problemas. Fue desarrollado en el Reino Unido y se usó ampliamente en coaching corporativo a fines de los años 80 y 90.
Ha habido muchos reclamos de autoría del modelo GROW como una forma de lograr objetivos y resolver problemas. Si bien ninguna persona puede identificarse claramente como el creador, Graham Alexander, Alan Fine y Sir John Whitmore hicieron contribuciones significativas. Más tarde, Max Landsberg describió a GROW en su libro The Tao of Coaching. Otros modelos similares incluyen mapas colaborativos de ayuda en terapia familiar y el modelo WOOP de Gabriele Oettingen.
Jonathan Passmore y Stefan Cantore han sugerido que un “argumento en contra de los enfoques basados en el comportamiento como GROW es que su naturaleza de objetivo excluye el potencial para explorar los aspectos filosóficos de la vida. Por lo tanto, GROW puede ser adecuado para trabajar en áreas de deportes o negocios dirigidas a un objetivo. , pero puede ser menos adecuado para las conversaciones de carreras, las relaciones entre persona y persona o las conversaciones de entrenamiento de vida donde otros enfoques, como los enfoques transpersonales o existenciales, pueden ser más útiles “.
Contenido
1 Etapas de CRECER
1.1 Ejemplo
2 El principio GROW y el juego interior.
1 Etapas de crecimiento
Hay varias versiones diferentes del modelo GROW. La siguiente tabla presenta una vista de las etapas, pero hay otras. La “O” en esta versión tiene dos significados.
G
Objetivo
El objetivo es el punto final, donde el cliente quiere estar. El objetivo debe definirse de tal manera que sea muy claro para el cliente cuando lo haya logrado.
R
Realidad
La Realidad Actual es donde el cliente está ahora. ¿Cuáles son los problemas, los desafíos, qué tan lejos están de su objetivo?
O
Obstáculos
Habrá obstáculos que impedirán que el cliente llegue de donde está ahora a dónde quiere ir. Si no hubiera obstáculos, el cliente ya habría alcanzado su objetivo.
Opciones
Una vez que se han identificado los obstáculos, el cliente debe encontrar formas de lidiar con ellos para avanzar. Estas son las opciones.
W
Way
Forward
Las Opciones deben convertirse en pasos de acción que llevarán al cliente a su objetivo. Estos son el camino a seguir.
Al igual que con muchos principios simples, cualquier usuario de GROW puede aplicar una gran cantidad de habilidades y conocimientos en cada etapa, pero el proceso básico sigue siendo el escrito anteriormente. Hay muchas preguntas que el entrenador podría usar en cualquier momento y parte de la habilidad del entrenador es saber qué preguntas usar y cuánto detalle descubrir.
1.1 Ejemplo
El siguiente es un ejemplo muy simple de usar el modelo GROW para lograr un objetivo. Este ejemplo trata sobre la pérdida de peso. Si el cliente quiere: “Bajar mi peso a 120 libras en tres meses y mantenerlo bajo”, ese es su objetivo. Cuanto más sincero y personal, más significativo es el objetivo para la persona y más probable es que se comprometa y logre el objetivo.
El enfoque de CRECIMIENTO sería entonces establecer la Realidad declarando cuál es su peso ahora. El entrenador luego haría preguntas de concientización para profundizar la comprensión de lo que está sucediendo cuando el cliente intenta perder peso, identificando así los Obstáculos. Estas preguntas podrían incluir:
Cuando has podido bajar de peso, ¿qué marcó la diferencia?
¿Cuál es la diferencia entre las veces que puede mantener el peso y las veces en que lo vuelve a poner?
¿Qué tendría que cambiar para que usted esté seguro de que podría perder peso y no recuperarlo?
Si el cliente realmente responde estas preguntas, descubrirá nueva información sobre lo que funciona y no funciona para ellos en términos de pérdida de peso y creará algún potencial de cambio. Entonces es posible crear algunas estrategias u opciones que eviten los obstáculos. Estos podrían incluir observar qué dietas o regímenes de ejercicio funcionan mejor, o encontrar un tipo específico de apoyo. Una vez que el cliente conoce las estrategias que pueden funcionar, puede establecer un Camino a Seguir que implica tomar medidas de acción. Aquí es donde se comprometen a lo que harán en el corto plazo para poner en práctica las estrategias. Por ejemplo, una acción podría ser pedirle apoyo a una persona en particular, y otra podría ser comprar una selección diferente de alimentos.
CULTIVAR resalta claramente la naturaleza de un problema para propósitos de entrenamiento. Para que exista un problema en términos de coaching, debe haber dos elementos presentes. En primer lugar, tiene que haber algo que el cliente está tratando de lograr: la Meta. Entonces tiene que haber algo que les impida alcanzar ese objetivo: el (los) obstáculo (s). El uso de GROW divide automáticamente un problema en estas partes componentes.
Los mismos principios pueden aplicarse cualquiera que sea el objetivo o problema que tenga el cliente. GROW puede usarse en problemas técnicos, problemas relacionados con procesos, preguntas de estrategia, problemas interpersonales y muchos más. El modelo también puede ser utilizado por un grupo que está trabajando en el mismo problema u objetivo.
2. El principio GROW y el juego interior.
GROW fue influenciado por el método de juego interno desarrollado por Timothy Gallwey. Gallwey era un entrenador de tenis que notó que a menudo podía ver qué hacían los jugadores de forma incorrecta, pero que simplemente decirles lo que deberían hacer no provocaba un cambio duradero.
El paralelismo entre el método de Juego Interno de Gallwey y el método de CRECIMIENTO se puede ilustrar con el ejemplo de jugadores que no mantienen sus ojos en la pelota. Algunos entrenadores pueden dar instrucciones tales como: “Mantén tus ojos en la pelota” para tratar de corregir esto. El problema con este tipo de instrucción es que un jugador podrá seguirlo por un corto tiempo, pero no podrá tenerlo en cuenta a largo plazo. Entonces, un día, en lugar de dar una instrucción, Gallwey pidió a los jugadores que dijeran “rebotar” en voz alta cuando la pelota rebotó y “golpear” en voz alta cuando golpearon la pelota.
El resultado fue que los jugadores empezaron a mejorar sin mucho esfuerzo porque mantenían la vista en la pelota. Pero debido a la forma en que se dieron las instrucciones, no tenían una voz en sus cabezas que dijera “Debo mantener mi ojo en la pelota”. En su lugar, estaban jugando un juego simple mientras jugaban al tenis. Una vez que Gallwey vio cómo se podía mejorar el juego de esta manera, dejó de dar instrucciones y comenzó a hacer preguntas que ayudarían a los jugadores a descubrir por sí mismos qué funcionaba y qué debía cambiar.
El método GROW es similar. Por ejemplo, la primera etapa en el proceso de aprendizaje sería establecer un objetivo que un jugador quiere lograr. Si un jugador quisiera mejorar su primer servicio, Gallwey preguntaría ¿cuántos primeros servicios de cada diez les gustaría ingresar?. Esta es la meta. La realidad se definirá pidiendo al jugador que sirva 10 balones y viendo cuántos primeros servicios ingresaron.
Gallwey luego formulaba preguntas de sensibilización, tales como “¿Qué notas que estás haciendo de manera diferente cuando la pelota entra o sale?” Esta pregunta permitiría a los jugadores descubrir por sí mismos lo que estaba cambiando acerca de su mente y cuerpo cuando el servicio entró o salió. Entonces habían definido sus obstáculos y opciones. Por lo tanto, aprendieron por sí mismos lo que tenían que cambiar para cumplir sus objetivos de servicio y tenían un claro camino a seguir.
Los creadores del método de Juego Interno y el método de CRECER sugirieron que muchas personas estaban luchando para alcanzar sus metas porque no estaban aprendiendo de la experiencia y no estaban conscientes del conocimiento disponible que les ayudaría.
Un modelo muy conocido y útil en la práctica de liderazgo y coaching es el que responde al acrónimo G.R.O.W.
El modelo está diseñado para racionalizar en cuatro pasos el proceso de definición y consecución de metas. Objetivo (GOAL), Realidad (REALITY), Opciones (OPTIONS), Voluntad (WILL).
Ideado por John Whitmore se caracteriza por un uso efectivo y mayéutico de las preguntas. No se dan órdenes o instrucciones y el objetivo es aumentar la conciencia y la responsabilidad individual, para generar una acción directa de alto nivel.
En el contexto de un liderazgo con voluntad de gestionar y dirigir el cambio, el diálogo es un elemento esencial para crear un espacio creativo propicio para el aprendizaje colectivo.
Las fases de una estructura de diálogo fértil se pueden dividir en:
Buena Educación: Salvaguardamos las buenas formas y, con prudencia, ‘seguimos la corriente’. El cambio de fase se da cuando se accede a dejar las convenciones sociales y nos atrevemos a abrir nuestro propio camino y quedarnos solos. Entonces se abre la segunda fase, la del:
Debate: Tratamos de que se impongan nuestros argumentos ( “Soy mi argumento”).
Es necesario en esta etapa conectar con empatía con la posición del otro y no pretender tener la razón, si lo logramos, podemos abrir un verdadero:
Diálogo: Reflexión en la que estamos dispuestos a cambiar nuestro punto de vista a través de la escucha activa y un genuino interés en el otro.
Esto genera nuevas ideas y pensamientos que promueven un:
Flujo creativo: Un diálogo generador que rompe barreras.
En resumen, es fundamental buscar primero entender y luego ser entendidos, a través del uso de la empatía y la capacidad de ponernos en el lugar del interlocutor, para conocer ‘SU’ posición en relación con ‘SU’ contexto.
Nota de Ron Bastidas.: En este punto difiero del autor del post original, es la actitud y no la educación lo que permite a abrirse a nuevas ideas, podrías tener la educación pero no la voluntad de cooperar con el cambio, seguimos…
En general, las preguntas abiertas dan mucha más información que las cerradas y cuanta más información nos da una pregunta, más poderosa es. Por otra parte, la pregunta ‘¿Porqué?’ se debe utilizar con cuidado, ya que la persona puede sentirse atacada.
GROW, en inglés, significa crecimiento, que es precisamente el objetivo del modelo: hacer crecer a la persona/equipo con SUS recursos.
Nota de R.B. en WIKIPEDIA hay algunas diferencias para determinar la autoría del método o inclusive la definición del acrónimo de la palabra agregamos una traducción del post de wikipedia en el la siguiente liga debido a que únicamente esta en ingles.
En el modelo, estos son los pasos que se deben realizar y las preguntas relacionadas que pueden promover un buen resultado:
G(GOAL) Objetivo ¿Cuál es tu/vuestro objetivo? Fijar el objetivo, tanto a corto como a largo plazo. Parece una paradoja, pero formular claramente, en términos específicos, medibles y positivos, lo que se quiere lograr puede tomar más tiempo de lo que uno piensa. Uno de los obstáculos más frecuentes al que el líder se enfrenta es trasformar un objetivo de proceso en un objetivo de resultado.
¿Qué objetivo se quiere lograr? (Corto, medio y largo plazo)
¿Cuál podría ser el primer paso para lograrlo?
¿Cómo podrías definir los objetivos para que sólo dependan de ti y no de otros?
R(REALITY). La Realidad de la situación actual. Comprobar la realidad, los hechos, con el fin de analizar la situación. Para alcanzar el objetivo hay que ser conscientes de dónde nos encontramos.
¿Cuál es la situación actual?
¿Quién está involucrado?
¿Qué acciones se han hecho hasta ahora?
¿Qué impacto han tenido?
¿Cuánto tiempo llevas dedicando a este tema?
¿Qué factores han sido claves para estar donde estamos?
O(OPTIONS) Opciones, Caminos y obstáculos para llegar a la meta. Comprobar las opciones y las estrategias de acción alternativas.
Dadas estas circunstancias ¿Qué puedes hacer?
¿Qué otras posibilidades, soluciones, oportunidades se podrían desarrollar?
¿Cuál es el coste/beneficio de cada opción?
¿A quién podrías pedir ayuda?
¿Qué puedes hacer para superar los obstáculos?
W(WILL) Voluntad. Comprobar qué hay que hacer, cuándo hacerlo, quién debe hacerlo y la voluntad de hacerlo.
¿Qué opción quieres poner en marcha?
¿Cuáles son los pasos necesarios?
¿A qué te comprometes exactamente?
¿Qué recursos (emocionales, económicos, de gestión…) son necesarios?
¿Qué porcentaje de éxito crees que puedes lograr?
Esta secuencia toca los cuatro puntos y las preguntas sirven para aumentar la conciencia y la responsabilidad individual y/o grupal.
Una de las conversaciones mas importantes que deben abordarse es la relativa al feedback. El feedback se da y se requiere, sirve para corregir y reforzar, para mantener el nivel de rendimiento del equipo y para promover el desarrollo de las personas.
Cuando damos un feedback, el receptor adquiere un conocimiento más profundo de lo que está bien, sobre aquello en lo que tiene que mejorar y haciéndolo aumentar su rendimiento.
Podemos dar un feedback positivo, que no consiste en la sencilla apreciación de un trabajo bien hecho, sino de la indicación exacta de por qué o cómo se hizo ese buen trabajo.
Podemos dar un feedback constructivo. Explicar a una persona cómo podría mejorar en el futuro. Hay que tener cuidado de cómo nos expresamos, cómo usamos el lenguaje: debemos ser específicos.
Podemos dar un feedback negativo. Reportar una acción negativa, describiendo la percepción de un comportamiento sin aportar ninguna solución.
Un buen modelo a seguir para el uso correcto del feedback es el conocido por el acrónimo A.I.D. (Acción, Impacto, resultado Deseado). En esencia, es importante hacer que las personas reflexionen sobre las acciones realizadas, el impacto que han generado, el contexto en el que se han desarrollado y cómo se puede mejorar todo ello.
10-Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.
9- Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.
8- Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.
7- Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.
6- Tira, recoge y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.
5- Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.
4- Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.
3- Cumple tus promesas. Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.
2- Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.
1- Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente.
Sacado de: “1001 Anécdotas y hechos extraordinarios” Autor: Benjamin Selwyn
La historia comienza cuando una división de automóviles de la Pontiac de GM de Estados Unidos recibió una curiosa reclamación de un cliente. Esto es lo que escribió el cliente:
“Esta es la segunda vez que les envío una carta, y no los culpo por no responder. Puedo parecerles un loco, pero lo cierto es que tenemos una tradición en nuestra familia que es tomar helado después de cenar. Repetimos este hábito todas las noches, variando apenas el sabor del helado; y yo soy el encargado de ir a comprarlos. Hace poco me compré un nuevo Pontiac y, desde entonces, la idas a la heladería se han transformado en un problema. Siempre que compro helado de vainilla, cuando me dispongo a regresar a casa, el coche no funciona. Si compro cualquier otro sabor, el coche funciona normalmente. Pensarán que estoy realmente lo y no importa lo tonta que pueda parecer mi reclamación, pero el hecho es que estoy molesto con mi Pontiac modelo 99.”
La carta le hizo tanta gracia al personal de la Pontiac que el presidente de la compañía acabó recibiendo una copia de la reclamación. Él decidió tomársela en serio y mandó a un ingeniero a entrevistarse con el autor de la carta. El empleado y el “demandante” fueron juntos a la heladería en el infeliz Pontiac.
El ingeniero sugirió comprar un helado de sabor vainilla para verificar la reclamación y el coche, en efecto, no funcionó. Un empleado de GM volvió en los días siguientes, a la misma hora, y realizó el mismo trayecto, variando sólo el sabor del helado. Nuevamente, el automóvil sólo funcionaba de regreso cuando el sabor elegido no era vainilla.
El problema acabó volviéndose una obsesión para el ingeniero, que acabó realizando experimentos diarios, anotando todos los detalles posibles. Después de dos semanas llegó al primer gran descubrimiento: cuando se escogía vainilla, al comprador se le servía el helado en menos tiempo porque ese sabor de helado estaba al frente del mostrador. Al examinar el vehículo, el ingeniero hizo un nuevo descubrimiento: como el tiempo de compra era muy reducido en caso de elegirse el sabor de vainilla, en comparación con el tiempo de compra de otros sabores, el motor no llegaba a enfriarse. Así, los vapores del combustible no se disipaban, lo cual impedía que el motor arrancara al instante.
A partir de ese episodio, la Pontiac cambió el sistema de alimentación de combustible e introdujo una modificación en todos sus modelos a partir de la línea 1999.
El autor de la reclamación obtuvo un coche nuevo, además del arreglo del que no funcionaba con el helado de vainilla.
La GM distribuyó un comunicado interno, exigiendo que sus empleados se tomasen en serio hasta la reclamaciones mas extrañas, “porque puede ser que una gran innovación resida detrás de un helado de vainilla”. Decía el comunicado de GM.
Por encima del GTD o de cualquier otro método que te funcione y que utilices a diario hay una serie de recetas “básicas” pero tremendamente efectivas para terminar con éxito nuestras tareas. Cada día estoy más convencido —porque al menos yo lo vivo a diario— que métodos complejos tienen como resultado justo lo que tratan de evitar. La sencillez y simplicidad es y será la mejor receta siempre.
Detrás de la mayoría de estos consejos está el sentido común, y precisamente su extrema sencillez hace que mucha gente las destierre porque las ve demasiado simples. Dudan que puedan funcionar. Yo pienso justo lo contrario, el 99% de las soluciones a mis problemas de Productividad y Organización los he encontrado detrás de estas sencillas pero poderosas soluciones.
He elegido seis, pero podrían ser sólo tres o bien veinte. Estas son mis recetas para tener éxito en tu día a día.
1.-Practica y desarrolla tu Proactividad
Para mí es y será la clave de todo. Una persona pasivo-contemplativa que se sienta plácidamente “a verlas venir” jamás mejorará. La solución a los problemas, el éxito en tus tareas pasa siempre por tomar la iniciativa, por dar el primer paso, hacer una llamada, convocar una reunión, investigar sobre algo. Requiere tu acción.
La Proactividad se practica y luego —en esta secuencia— se desarrolla. Pero hay que practicarla. No se adquiere de la noche a la mañana y cuesta. Pero el premio merece la pena. Tengo pendiente hablar de ello con mayor detenimiento pero ahí van tres pistas para ayudar a desarrollar tu espíritu proactivo:
Actitud Positiva. Lo primero es cargarse de buen espíritu, de actitud positiva, del sí antes del no. Negar o desesperarse es el primer paso para fracasar.
Visualiza el resultado. Casi todo exige un esfuerzo o es una molestia… pero si tratas de visualizar el resultado de tu acción, tu éxito, puede que consigas el empuje que te falta.
La solución está en tu mano. Piensa y conciénciate que la solución la tienes tú. Nadie va a venir a “salvarte”. A veces es una llamada, un email, una reunión… piensa que tú mismo puedes solucionarlo o cambiarlo. Ponte a caminar.
2.-Identifica las Tareas Clave del día
Todos tenemos una, dos o tres tareas o actividades clave del día. En mi caso son, sin un orden en especial: escribir, leer (libros y feeds) y gestionar mi correo.
En la medida de lo posible, claro está, es muy aconsejable situar las actividades que son más importantes para ti en un momento del día álgido. Dado que van a requerir toda tu concentración, energía, creatividad y talento, sería una mala idea situarlas en momentos donde rindamos menos (al final del día, después de una comida pesada, tras varias reuniones, etc.)
Esas dos o tres actividades son la clave de tu día, elige cuidadosamente el momento para hacerlas y tendrás muchas más posibilidades de tener éxito. Y si no tienes Tareas Clave fijas, y cambian cada día, revísalas al comienzo de la jornada y elige tú el mejor momento del día para hacerlas.
Soy de la firme creencia que TODOS somos productivos, pero tenemos poca productividad porque elegimos mal.
3.-Céntrate en lo verdaderamente Esencial
Es sorprendente la cantidad de tiempo y energía que dedicamos en nuestro día a cosas que no nos importan absolutamente nada. Pero nada. Si pusiéramos en una balanza lo que cuenta de verdad y a lo que le dedicamos minutos y minutos en el día, nos sacarían los colores.
Dedícale 15 minutos a pensar: ¿qué es lo que cuenta para mí? ¿qué es lo que vale para conseguir mis objetivos? Luego piensa en todas las actividades que haces en tu día y empieza a “filtrar”. Recuerda, fallamos en Productividad porque elegimos mal.
4.-Adopta unos sólidos hábitos digitales
Nuestro “día digital” tiene tres grandes actividades: el Email, la lectura online y la navegación. En la mayoría de los casos son tres agujeros negros llenos de distracciones que se tragan buena parte de nuestro tiempo y energía. Evidentemente la solución no pasa por eliminar estas actividades sino adaptarlas a nosotros, fijarles límites y desarrollar una serie de sólidos hábitos.
Si somos conscientes de que vamos a leer blogs o feeds, si nos fijamos un límite y un momento determinado del día para ello, evitaremos que se trague nuestro preciado tiempo. Estas —y todas— las actividades están a nuestro servicio, no al revés. No podemos ser esclavos de la “navegación inconsciente”, que nos hace perder horas y horas sin sentido.
Mira el punto anterior… ¿qué es de verdad lo Esencial para ti? Todas esas actividades tienen que estar ahí para ayudarte a conseguirlo, no para separarte de ello.
5.-Elimina las distracciones
Especialmente a la hora de encarar las Tareas Clave de tu día o un trabajo importante… póntelo fácil. Apaga, elimina en la medida de lo posible todas las distracciones que nos rodean. No existe el correo, no existe Twitter o Facebook… ni siquiera la reunión de esta tarde o el concierto de esta noche.
Lo que cuenta es el trabajo que vas a hacer, lo vas a completar bien, con brillantez y todo tu talento. Verás que terminarás antes, tendrá más calidad y te sentirás como el master-and-commander del universo. La sensación del trabajo bien hecho es una de las más fabulosas del mundo y creo que la valoramos poco.
6.-Revisa y analiza tu día
Nos hacemos muy poca justicia a nosotros mismos. Trabajamos, nos esforzamos, acertamos o fallamos y ni siquiera nos dedicamos cinco minutos a revisar cómo nos ha ido. ¿Hemos completado nuestros objetivos? ¿Qué ha fallado? ¿Qué puedo mejorar?
Del mismo modo, cuando hemos cumplido nuestros objetivos, hemos tenido éxito, debemos pararnos a “saborear” ese momento. Tenemos que recompensarnos con esa agradable sensación porque nosotros mismos lo hemos conseguido.
Recuerda, la Productividad se basa en tus elecciones. Si uno no se para ni medio minuto a considerar algo (¿lo hago bien? ¿qué está fallando?) para luego decidir y elegir, jamás seremos productivo. De las elecciones que hagas hoy dependerá el éxito en tus proyectos. Y no sólo profesionales.
“Me puede el día a día. Tengo los objetivos bastante claros y mis prioridades definidas pero me pierdo en el ritmo diario. Quiero ser productivo pero es muy difícil”.
No sé si te sientes identificado con este mensaje. Muchas personas me transmiten con manifiesto desánimo estas o parecidas frases. Claro que es difícil conjugar Productividad-ritmo diario. Si fuera fácil todo el mundo lo conseguiría (y yo no tendría trabajo). Pero en esa superación está el desafío… y la incalculable recompensa de conseguirlo.
Si tú estás en esa o parecida situación, dejarte llevar y no hacer nada es lo PEOR que puedes hacer.
Porque 1) esas situaciones siempre van a peor 2) o lo arreglas tú o nadie lo va a solucionar por ti y 3) estrés y ansiedad sólo contribuyen a degradar tu trabajo y tu vida (personal y familiar).
Mis reglas para romper el caos
Si algo no va bien, hay que cambiarlo. Y si muchas cosas no van bien, hay que cambiarlas. Una por una.
Yo hace unos años estuve al borde de romper. Física y psicológicamente. Y me salvó pensar y grabarme a fuego estas tres frases:
Por sí solos los problemas nunca se arreglan. Contemplarlos y lamentarme sin corregirlos no hace sino aumentarlos.
Haciendo lo mismo que ayer tendré siempre el mismo resultado. O tomo otro camino —otros hábitos— o siempre llegaré al mismo lugar.
Mejorar exige decisiones y sacrificios. ¿Estoy dispuesto a mejorar?
Tener bien definidos tus objetivos y tus prioridades NO vale para nada si no actúas. Simplemente con decirlo no lo consigues. Esa es la “mala” noticia.
Por algún lugar hay que empezar a mejorar…
Desde luego es un tema complejo que no pretendo reducir a unas pocas lineas de un artículo. Pero sí dar alguna pista que, tal vez, pueda ayudarte a mejorar algún rincón de tu vida/trabajo, si es que funciona mal o no funciona del todo.
Algunas de estas 20 ideas me han salvado el culo (léase no literalmente) y han conseguido DE VERDAD que mi eficacia y rendimiento diario que estaban bajo mínimos, ahora tengan un nivel relativamente bueno. (En muchas de ellas he adjuntado un enlace al artículo que en su día escribí sobre ello.)
Planifica tus tareas. Esto es, fotografía y conoce con anterioridad (el día antes) qué es lo que te espera mañana. Estudia el terreno y la ruta antes de ponerte a caminar.
Distingue nítidamente entre las Tareas CLAVE, las Tareas MENORES y las Tareas BASURA. Administrarte bien y decidir cuánto de tu “yo diario” destinas a unas y otras es fundamental.
Desprecia o ignora por completo las Tareas Basura. Parecen Urgentes e Importantes y ni son ni una cosa ni la otra. Destruyen tu Productividad y tu Motivación.
No aceptes las interrupciones como tu plan de vida. Son zancadillas continuas a tu concentración y a tu ritmo de trabajo. Aprender a evitarlas o manejarlas, si es que se presentan, resulta esencial. Un corredor tiene que correr, no pararse cada quince metros.
La Información en Internet puede ser un tesoro o un pozo sin fondo. Consumir información tiene mucho que ver con saber administrarla. La sobreinformación en la que viven muchos es un problema real en nuestra Productividad diaria .
Prepara bien las reuniones y si las convocas tú asegúrate que los demás hacen lo mismo.
La Motivación (con mayúsculas) es tu gasolina diaria. ¿Por qué haces las cosas? ¿Qué es lo que te mueve? La desmotivación alimenta el caos diario.
Atención al tiempo-energía que te roba el Teléfono. Sé directo, conciso y vete al grano. Aprender a no contestar y utilizar el buzón de voz contribuye a tu eficacia.
Vete más despacio. La “no-aceleración” te da consciencia, control y capacidad de reacción; e imprime calidad y excelencia a lo que haces. Párate. En dos o tres momentos del día, párate y no hagas nada durante un minuto. Descansa, respira y retoma el control.
Empieza a decir “no”. No a otros, no a otras actividades, no a otros compromisos. Intenta contentar a todos y llegar a todo… y te quedarás por el camino. Hacer más cosas te transmite “euforia productiva” pero la calidad de tu trabajo va a menos. El puzle tiene un número limitado de piezas.
Aprovecha los “rincones del día”. Son pequeños lapsos de tiempo que el día nos regala y que muchos llaman “ratos muertos”. Todos los ratos están muy vivos, sólo hay que saber qué hacer con ellos //Artículo.
Consigue 1-2 horas de trabajo ININTERRUMPIDO. De las 8 (o más) horas que trabajas cada día… ¿cuántas horas de trabajo REAL consigues?.
Cuida y mima las Tareas Clave. Son las que de verdad tienen impacto, producen resultados y tienen que ver con tu trabajo. Hazlas cuando más fresco estés.
Haz descansos entre tareas. Tu energía y rendimiento describen una parábola descendente a lo largo del día. Con cada minuto, das menos. Recupérate con frecuentes pausas cada 45 minutos o 1 hora.
Atención al tiempo-energía que te roban las Redes Sociales. No olvides por qué entras en ellas y qué te aportan de verdad .
Concéntrate en Terminar. Planificar, sí. Hacer, sí. Pero por encima de todo Terminar, Completar y Rematar las tareas. Invierte más energías en Terminar que en abrir nuevos frentes .
Distingue nítidamente entre el TENGO, PUEDO y DEBO. Lo que hemos asumido, damos por hecho, entendemos como necesario o lo que nos autoexigimos no siempre es lo que correcto.
Domina las aplicaciones que más utilizas. Si tu trabajo (y su calidad) depende de dos o tres aplicaciones, tienes que conocerlas a fondo hasta poder explicarlas a otros.
Reduce las Tareas Periódicas o Diarias. En la práctica actúan como una hipoteca vital porque quieras o no, las tienes que hacer. Reducir su número, su frecuencia o su tiempo es ganar espacio para otras tareas de más impacto.
Atención al tiempo-energía que te roba el Email. Que tu aplicación de correo no se convierta en el centro de tu día; que los mensajes que te llegan no marquen tu ritmo de trabajo; y que su ficticia urgencia no dicte tus prioridades .
Tener claros los conceptos de Productividad Personal, tener bien definidos tus objetivos y tus prioridades NO vale para nada si no actúas. Si no decides, cambias, sacrificas, ajustas, rectificas, eliges o mejoras las cosas. Simplemente con decirlo no lo consigues. Esa es la “mala” noticia.
Permanecer concentrado mientras haces una tarea que exige atención es
posiblemente uno de los mayores retos productivos a los que te tienes que
enfrentar. Es sumamente fácil despistarse y distraerse con casi cualquier cosa
y en algunas personas esto es un verdadero problema.
Por un lado tenemos nuestra mente, una poderosa fábrica de pensamientos
pasados, presentes y futuros. Por otro las distracciones e interrupciones
externas sobre las que a veces sí a veces no tenemos control.
¿Por qué la necesidad de permanecer concentrados? Porque en tanto en
cuanto lo hagamos conseguiremos dar lo mejor de nosotros mismos en cada cosa
que hagamos. La concentración te hace mejor. Cuando estás concentrado clavas un
clavo, cuando estás desconcentrado no sabes ni dónde poner el clavo.
¿Cómo demonios podemos reunir la suficiente concentración para terminar ese
diseño, revisar ese código, repasar esa hoja de cálculo, escribir un artículo o
completar la presentación para un cliente sin perder la concentración? Te
propongo 10 ingredientes sacados de mi fórmula personal que siempre me ha dado
un gran resultado:
Dale un sentido, interpreta lo que estás a
punto de hacer. Cada cosa tiene un significado y sobre todo un impacto y un
porqué sobre tus objetivos. Cuando le damos sentido y comprendemos su
importancia nuestra mente se adecúa para permanecer alerta.
Ten tus rituales. Cuando ejecutas siempre los mismos gestos a la
hora de hacer las tareas importantes dejas menos espacio a la improvisación y
cierras puertas a los despistes.
Cárgate todas las distracciones. Obvio, ¿verdad? ¿Entonces por qué
luego en la práctica no lo hacemos? Poco antes de iniciar esa tarea que exige
tanta concentración quita TODO lo que no tiene que ver con ella de tu
escritorio físico y digital. Recuerda: todo lo que no suma, resta.
Simplifica tus herramientas. A veces tendemos a utilizar
demasiadas herramientas y utilidades para hacer sólo una cosa. Eso obliga a
nuestra mente a estar cambiando continuamente de registro. Para clavar un clavo
sólo necesitas un martillo.
Haz sólo UNA cosa a la vez. Rehúye la multitarea como la peste.
Al hacer varias cosas a la vez estás multiplicando las posibilidades de
despistes o distracciones. Es el equivalente a abrir varias ventanas de casa a
la vez para que entren los ladrones.
Haz algo pequeño. Da igual si la tarea es mediana y no te abruma.
Empieza por “trocearla” y dividirla en “pequeños bocados” que puedas hacer con
mayor facilidad. Cuando le decimos a nuestra mente que hemos de hacer algo
pequeño se adecúa más fácilmente y da lo mejor de sí en poco tiempo. Si le
decimos que lo que debemos de hacer es grande le estamos sugiriendo que no va a
poder con ello y terminaremos por perder la concentración.
Vuelve a darle un sentido. A la mitad de la tarea o en incluso
en varios momentos, vuelve a preguntarte: ¿por qué esto es importante para mí?
Eso reavivará tu concentración y le dirás a tu mente que es momento de poner
toda la carne en el asador.
Haz SIEMPRE descansos entre tareas. La concentración y la atención es
un tesoro finito que irremediablemente se va desgastando a lo largo del día
pero podemos recuperar una parte con frecuentes descansos. Estar horas y horas
sentado frente a tu mesa es pasaporte directo a caer en la desconcentración y
los despistes.
Recupera tu concentración. Si te asaltan pensamientos
“rebeldes” (algo que tienes que hacer luego, un problema que resolver, algo que
te dijeron y te preocupa, etc.) no te tortures, es absolutamente normal porque
estás vivo, ¿verdad? Pero si quieres ahuyentarlos para recobrar la
concentración piensa sobre esto: si pienso en eso, no hago esto; si pienso en
eso, no daré lo mejor de mí.
Un buen plan de ataque. Antes de ponerte en marcha con esa
tarea ten MUY claro lo que tienes que hacer, el material o información que vas
a necesitar y cuál es el objetivo final. Si nosotros mismos no sabemos todo
eso, no vayamos a exigir a nuestra mente que permanezca concentrada a tope.
Aquí, ahora, más vivo que nunca
Son muchas las personas las que me dicen “no tengo la cabeza en lo que hago”.
Ahora, cuando acabes de leer esto y empieces a teclear, fíjate en cómo
tecleas, en cada golpe de tecla, en cada movimiento de ratón, en cada página
que abres, etc. Pero fíjate en ello de forma CONSCIENTE y deliberada. El
decirte “ahora estoy tecleando”, “ahora estoy escribiendo un email”, “ahora
estoy hablando por teléfono” te hace presente en el momento, consciente y te
hace estar absolutamente concentrado.